Esta pequeña figura de bronce romano, representa muy probablemente a la Diosa Venus.
Era habitual que los romanos en la Roma clásica tuvieran colgantes y figuras de deidades en sus hogares, para protegerse de las desgracias y males.
En este caso, la figura parece haber tenido una pequeña argolla en la parte superior que ha desaparecido y que, muy probablemente, serviría para llevarla colgada del cuello.
Aunque el bronce está deteriorado por el paso del tiempo, con manchas de diferentes colores, verde, amarillo, marrón, etc; se puede diferenciar claramente la cara de una mujer joven con pelo corto y ondulado que en la parte superior lleva dos moños uno a cada lado.
Se trata de una pequeña curiosidad para coleccionistas de reliquias y amuletos, que tiene su origen en España hacia el siglo II después de Cristo.